lunes, 4 de marzo de 2013

LO PERDI LO ENCONTRE

 

Mártires de la Asociación de Hijos e Hijas de María Inmaculada

1. Don Pedro GAMBÍN PÉREZ, sacerdote, capellán, nació el 17 de Julio de 1886 en Cartagena (España) y murió el 15 de Agosto de 1936 en Murcia.
Era Presbítero. Director de la Asociación. Es detenido el 20 de Julio de 1936 y conducido al Ayuntamiento, siendo objeto de inju­rias y malos tratos por las turbas en el camino hacia la cárcel de San Antón.
En la cárcel fue ejemplar edificando a los demás con su pacien­cia y resignación cristiana. Exhortaba a los detenidos para que per­donaran las injurias que recibían. Diariamente oraba durante mu­chas oras y al anochecer reunía a los más humildes para rezar el Santo Rosario, pidiendo por la Iglesia y por España. Le ofrecieron algunas comodidades que no aceptó. La comida que la traían de casa la repartía con los más necesitados.
En la madrugada el 15 de Agosto, cuando todos dormían, un recio golpe de cerrojo les despertó sobresaltados. Don Pedro se incor­pora en su jergón, mira al reloj y exclama: ¿Dios mío, las dos y media ¿qué querrán de mí? Obedeciendo se vistió rápidamente, se arrodilló ante un compañero de prisión a fin de recibir de sus manos la abso­lución. Atado con tiras de mantas le maltrataron con culetazos de fusil. Exhortó a los otros siete mártires que le acompañaban y en los Puertos de la carretera de Cartagena a Murcia cinco tiros pusieron fin a su existencia, uno de ellos en el costado, aunque no quedó muerto en el acto.
Al amanecer, un carretero oyó sus lamentos, se le acercó para ayudarle y al verle desangrándose por las 5 heridas recibidas, quiso auxiliarle, pero D. Pedro le responde: “Nada necesito; mi alma se unirá pronto a Dios”. Y así fue. Antes de morir había dado un cru­cifijo a uno de sus asesinos diciéndole: “Tómalo, pronto has de nece­sitarle”.
2. Don Antonio GUTIÉRREZ CRIADO, sacerdote, capellán, nació en Toledo (España) y murió el 7 de Agosto de 1936 en el Cerro de los Ángeles, Madrid.Fue ordenado sacerdote en Toledo y destinado a Cartagena del 1925-1931 como capellán castrense, trabajo que compartió con el apostolado con los jóvenes de la Asociación de la que fue miembro activo.
Por el carácter laico del Gobierno de la República tuvo que reti­rarse de la capellanía castrense y regresó a Toledo donde fue nom­brado Consiliario Diocesano de las Juventudes Católicas, a lo que se dedicó con el mismo entusiasmo que en Cartagena. En 1933 organizó un Congreso Nacional que, a pesar de organizarse una huelga general para impedirlo, tuvo una gran participación, recorriendo algunos a pie el camino.
En el tiempo de la persecución se pudo refugiar en el Alcázar, como lo hicieron algunos jóvenes de la Acción Católica, entre ellos, Antonio Rivera, llamado “El ángel del Alcázar”, pero él dijo he de­cidido no esconderme. Si Dios quiere que muera, que se haga su voluntad.
El 7 de Marzo de 1936 militantes de la C.N.T. fueron a buscarle. Le acusaron de ser el presidente del fascio de Toledo, él lo negó diciendo, soy el consiliario de las Juventudes de Acción Católica. Le llevaron al Cerro de los Ángeles y el cuerpo de aquel Hijo de María cayó acribillado a balazos frente a las ruinas del gigantesco monu­mento al Sagrado Corazón de Jesús.
3. Don José SÁNCHEZ MEDINA, sacerdote, capellán, nació el 3 de Agosto de 1900 en Archena, Murcia (España) y murió el 17 de Octubre de 1936 en Archena, Murcia.Ordenado presbítero, fue nombrado Oficial de Cámara del Obis­po y ejerció su ministerio en Cartagena, fue miembro de la Asocia­ción de Hijos de María y organista de la Iglesia de la Caridad, patrona de la ciudad. Es el autor de la popular “Salve cartagenera”.
Encendía fervores en las almas que acudían a su dirección, sabía orientar a las juventudes a las que cautivaba con su simpatía, satu­rado de optimismo y santa alegría. Murió por Dios a quien había ofrecido su existencia.
Dice de él D. Antonio Riquelme, Presbítero testigo de su aposto­lado: “Durante su estancia en Cartagena fue un verdadero apóstol, que dio muchísima gloria a Nuestro Señor. Su muerte deja en el arzi­prestazgo un vacío no fácil de llenar” y “tenía una conciencia muy recta y delicada, propia de un elegido de Dios”.
Su padre, que le acompañaba en el momento de la muerte, pidió a los asesinos que le mataran a él primero, pues no quería ver morir a su hijo. No accedieron, reservándole el último lugar.
4. Don Cayetano GARCÍA MARTÍNEZ, sacerdote, capellán, nació el 6 de Enero de 1895 en Jumilla (España) y murió el 15 de Agosto de 1936 en las afueras de Jumilla.Fue celoso sacerdote, dechado de virtudes y caridad ferviente que conquistó los corazones del pueblo sencillo.
Al inicio de la guerra civil estaba con sus familiares en Lorquí. Le amparaba el Alcalde, pero el 15 de Agosto unos individuos del Comité de Jumilla — que se dicen — con orden gubernativa, le llevan detenido a su pueblo natal, para “declarar”.
Es llevado al Ayuntamiento donde hay otros detenidos; después de varias horas de deliberación (pues no todos quieren darles muerte) son conducidos a las inmediaciones de la ermita de San Agustín a las afueras de la ciudad y allí son asesinados.
El día de su muerte pudo comulgar a escondidas y dijo a sus familiares: “La vida no se da más que una vez, pues, ¿qué Mayor placer que entregarla por Cristo?”.
D. Cayetano dio la absolución a todos y bendijo a los verdugos. Inició un ¡Viva Cristo Rey!, que no pudo acabar, porque una descarga le derribó a tierra sin vida.
Al enterarse el Alcalde de Jumilla, exclamó: “No he podido evitarlo, me han dejado solo”.
5. Francisco ROSELLó HERNÁNDEZ, nació en 1907, en Cartagena (España) y murió el 18 Octubre de 1936 en Cartagena.Era hombre de una piedad acendrada, de profesión agente comercial.
Miembro de la Asociación era de un profundo sentir religioso, que se traducía al exterior con esas comuniones fervorosisímas que servían de ejemplo y acicate a los demás compañeros, con rectitud de juicio y una gran seriedad, por sus virtudes era el elemento destacado del que se enorgullecían sus compañeros.
En Julio de 1936, en vísperas de contraer matrimonio, fue encarcelado, permaneciendo en la cárcel de San Antón de Cartagena junto con marinos, militares y civiles, apresados por sus ideas políticas y religiosas.
Cuando el 18 de Octubre el bando adversario realizó el primer bombardeo sobre la ciudad hubo un acto de represalia en el que, sin juicio alguno, 49 presos fueron sacados de la cárcel y asesinados.
Sus restos fueron reconocidos en una fosa común por una medalla de la Virgen de la Caridad, a la que profesaba gran devoción, que le había reglado su novia.
6. Modesto ALLEPUZ VERA, nació en 1906 en Cartagena (España) y murió el 22 Septiembre de 1936 en Cartagena.De profesión empleado de Contrataciones e Industrias, S.A. Durante su vida dio pruebas de piedad y de virtudes. Fue Secretario de la Asociación con la probación de todos, directivo ideal por el constante ejemplo de piedad y edificación Cuando España se desangraba en una lucha política enconada él, desde el periódico, predicó siempre la doctrina de amor de Jesucristo.
Al estallar la revolución marchó con su esposa e hijos a un pueblo cercano, con objeto de intentar sustraerse a la furia de los enemigos de Dios.
Detenido por fin en Agosto de 1936 fue encarcelado, más tarde condenado a muerte y el 22 de Septiembre de dicho año, caía asesinado en el Cementerio de Cartagena en compañía de Enrique Pedro Gonzálvez y José Ardil.
Su talante cristiano queda de manifiesto en una declaración con­junta con otros diez condenados. Uno de ellos en nombre del grupo dirige palabras de perdón a los autores de su muerte, pidiendo que se den por satisfechos con su sangre; que sea la última derramada, des­pidiéndose con abrazos de sus carceleros antes de partir para el mar­tirio, según consta en acta notarial.
Invitado a ponerse de espaldas, respondió que no era necesario, y, animado por la medalla de la Virgen, recibió la descarga que debía acabar su vida. Se conserva la medalla que llevaba en el momento de su muerte, atravesada por la bala que puso fin a su vida.
Murió como sólo los mártires saben hacerlo, con una sonrisa en los labios, seguro de que su sacrificio en esta vida le conducía a la morada eterna de los bienaventurados.
7. Enrique Pedro GONZÁLVEZ ANDRÉU, nació el 15 Julio de 1910 en Cartagena (España) y murió el 22 de Septiembre de 1936 en Cartagena.
De profesión Oficial de Notaría. Ocupó puestos directivos de Secretario y Vicepresidente de la Asociación. De trato afable y servi­cial con altas dotes de moralidad y discreción.
Su amor y fidelidad a la Iglesia le llevó a la valiente protesta con­tra la destrucción de monumentos religiosos y la ley de gobierno sobre Confesiones y Congregaciones Religiosas. Defendió siempre el criterio obrerista mediante la sabia dirección de la doctrina social de la Iglesia repudiando, tanto las violencias de los elementos agitado­res, como los egoísmos e incomprensiones de las clases elevadas.
Al comienzo de la contienda se escondió en casa de algunos familiares. Las amenazas a su madre le llevaron a entregarse volun­tariamente.
Fue detenido junto con otras 24 personas y juzgado por un Tri­bunal Popular; el fallo fue pena de muerte. Ante la sentencia acepta lo que Dios disponga. En la cárcel edificó con su ejemplo de apostolado y al llegar su última hora, solo tuvo palabras de perdón. Antes de partir para su ejecución, uno de los otros diez condenados dirige en nombre de todos ellos palabras de perdón a los autores de la muerte y enemigos cualesquiera, pidiendo que se den por satisfechos con su sangre para que sea la última derramada, según se refleja en acta notarial.
Invitado a volverse de espalda, responde no es necesario y alen­tado con la medalla de la Virgen recibió la descarga que acabaría con su vida. Se conserva la medalla que portaba al cuello en el momento de su muerte.
Murió, como solo saben hacerlo los mártires, con la sonrisa en los labios, seguro de que su sacrificio en esta vida, le llevaba a la eterna mansión de los bienaventurados.
8. José ARDIL LÁZARO, nació en 1913 en Cartagena (España) y murió el 22 de Septiembre de 1936 en Cartagena.Joven católico, congregante de la Asociación, de conducta ejem­plar. Al comienzo de la guerra se fue a Murcia para evitar lo ine­vitable.
Su hermana fue detenida y él se presentó a los jefes de la revo­lución para salvar a su familia. Fue un sacrificio desinteresado, noble, magnífico. Sabía lo que iba a ocurrir y no titubeó. Era de noble corazón de honda raigambre cristiana.
A mediados de Agosto entraba en prisión, sereno, como había de salir semanas después en busca de la muerte.
Su talante cristiano queda de manifiesto en una declaración con­junta con otros diez condenados. Según consta en acta notarial, uno de ellos, en nombre del grupo, dirige palabras de perdón a los auto­res de su muerte pidiendo que se den por satisfechos con su sangre, que sea la última derramada, despidiéndose con abrazos de sus car­celeros antes de partir para el martirio.
9. Isidro JUAN MARTÍNEZ, nació el 10 de Mayo de 1899 en Carta­gena (España) y murió el 18 Octubre de 1936 en Cartagena.De profesión Abogado. Miembro de la Asociación, había sido Vicepresidente. Al ser obligatorio, dejó la Asociación al casarse pero, cuando se permitió pertenecer a los miembros casados, fue uno de los primeros en regresar.
Fue encarcelado al poco de declararse la guerra civil en Julio de 1936, permaneciendo en la cárcel de San Antón de Cartagena, junto con marinos, militares y civiles apresados por sus ideas políticas y religiosas.
Fue asesinado en unión con 48 caballeros más, dando su vida con entereza y sin abdicar de sus convicciones, orgulloso de caer por la causa de Dios.
10. Francisco GARCÍA BALANZA, murió el 25 Septiembre 1936 en Cartagena.Fue Presidente de la Asociación en Cartagena durante varios años. Su vida, particular dechado de austeridad y sacrificio, le captó innumerables simpatías, siendo padre cariñoso del desvalido y del humilde. Las necesidades de los demás le afectaron como propias y batallaba por el mejoramiento de clase con medidas justas, inspira­das en la doctrina cristiana.
Fue destinado al barco Jaime I, de donde fue obligado a salir el día 25 de Agosto, por la guardia roja del mismo, siendo asesinado por la espalda y dejado su cuerpo en una carretera, al estilo impuesto en aquellos días trágicos.
11. Antonio GIL MUÑOZ, nació en 1916 en Daimiel, Ciudad Real (España) y murió el 5 de Marzo de 1939 en Cartagena.
Era miembro de la Asociación, donde se forjó su espíritu cris­tiano Su fe ardorosa y sinceramente proclamada fue el motivo de sufrir los honores de la persecución y la práctica oculta de los actos religiosos.
Su bondad nata y su carácter humilde y exento de odios, unidos a la firmeza de sus convicciones, hacían de él el amigo ideal y único con quien tratar en aquellas difíciles circunstancias. Su alegría era grande cuando podía oír el Santo Sacrificio y comulgar en compañía de quien proyectaba casarse y con su anciana madre. Con gran interés se ofrecía para llevar, en caso necesario, la Santa Comunión a quien hubiese sido preciso.
Cayó en manos de sus enemigos. Testigos presenciales vieron como le asestaron un tremendo golpe en la cabeza con lo que co­menzó su tormento. Su cuerpo mutilado fue reconocido más tarde por su madre entre los de sus compañeros de martirio por el esca­pulario de la Virgen que llevaba cosido en el interior del capote.

Asociación de la Medalla Milagrosa de España

  1. Jorge Femández de Heredia
  2. Agustín Femández Vázquez
  3. Ángel Rodríguez Formoso
  4. Justo Dorado Dellmas
  5. Primitivo Fernández
  6. Felipe Basauri
  7. Miguel Aguado
  8. Aurello Ruiz
  9. José Garvi Calvente
  10. Luis Mochales
  11. Emilio Cortijo
  12. Francisco Giral
  13. Constantino González Ordiales
  14. Constantino de la Herranz Helguera
  15. Pascual Murcia
  16. Miguel Velázquez Zorita
  17. Antonio Berceruelo Martín
  18. Rafael Lluch Garín
  19. Antonio Méndez
  20. Víctor Menéndez
  21. Jesús Fernández
  22. José Coscollano
  23. Luis Osorno
  24. Felicísimo Gallego
  25. Mariano Tapia
  26. Manuel Álvarez de Toledo
  27. Francisco Garavilla
  28. Manuel Marcos
  29. Enrique Rodríguez Hurtado
  30. Francisco Rodríguez Limón
  31. José Ruiz Villegas
  32. Juan Martín Juárez
  33. Justo Ramón Piedrafita
  34. Ángel Petrirena
  35. Epifanio Varahona
  36. Diego de Torres
  37. Julián Peña Ruiz
  38. Humberto Calderón
  39. José María Corral
  40. Marcelo Aparicio
  41. Félix Campos
  42. Antonio Vara
  43. José María Ellacuriaga
  44. José Velázquez Caballero
  45. Luis San Román
  46. José San Román
  47. Francisco Ramírez
  48. José Antonio Pérez Quintanilla
  49. Longinos de Frutos Gallego
  50. Juan López Campos
  51. José López Campos
  52. Jesús López Campos
  53. Antonio López Campos
  54. Santiago Vela Cano
  55. Enrique Matorras
  56. Francisco Barahona
  57. Santiago Dela
  58. Emilio Cabrera
  59. Eduardo Campos Vasallo
  60. Alfonso Ruiz de Asín
  61. Pedro González Cano
  62. Agustín Pariente Suárez
  63. Pedro Giral
  64. Gonzalo Pellico
  65. Emilio Carrascosa Bolero
  66. Gustavo de Orozco Aparicio
  67. Luis Sánchez Castro
  68. Fidel Barrio
  69. Vicente de Pablo
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El Bombardeo de las cuatro horas, Cartagena 25 de noviembre

Los Aspectos Militares

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