Por ahora solo he escrito sobre curiosidades históricas de grandes ciudades españolas. Sin embargo no hace falta irse a Barcelona o a Madrid para encontrarnos una historia apasionante. Este es el caso de Cartagena, ciudad que gracias a su magnífica posición en el Mediterráneo la convierte en un espacio estratégico.
A pesar de su posición privilegiada en el mar, Cartagena sufrió largas etapas de decadencia, pasando de ser una de las ciudades más importantes de la Hispania romana a una posición secundaria y marginal durante la Edad Media. Sin embargo su historia es tan espectacular que hasta este periodo nos trae más de una sorpresa. Si no conoces nada sobre Cartagena o quieres conocer más, ¡este es tu artículo!
  1. Qart Hadasht. Según los historiadores romanos, como Estrabón, la ciudad fue fundada por los cartagineses en el siglo III a.C. Fue levantada por el general Asdrúbal (algunos expertos creen que se construyó sobre otra ciudad más antigua). La situación privilegiada que tiene Qart Hadasht (que significa  Ciudad Nueva) hizo que se convirtiera rápidamente en una ciudad próspera. En poco tiempo se convirtió en un centro clave para el comercio. Además fue importante para el abastecimiento militar de las tropas cartaginesas durante la Segunda Guerra Púnica. En esta guerra los cartagineses, liderados por Aníbal, intentan acabar sus enemigos, los romanos. La situación se presentaba complicada para los romanos, al ser atacados a las puertas de Roma.
    Reconstrucción de la ciudad
  2. Carthago Nova. Sin embargo, finalmente los romanos ganan la guerra. La derrota de los cartagineses fue tal que conservamos muy poco sobre ellos (únicamente conservamos algunos restos arqueológicos). Esta victoria permitió que los romanos ocuparan territorios en la Península Ibérica y norte de África. Se empieza a configurar lo que será el futuro imperio romano. La antigua Qart Hadasht es refundada con el nombre de Carthago Nova (traduciéndose curiosamente como Nueva Ciudad Nueva). La ciudad se estructura al estilo romano tradicional, con calles ordenadas en una trama reticular (en forma de malla). Se convertirá en la capital de la Provincia Cartaginense y es una de las ciudades romanas más importantes.
    Teatro romano de Cartagena
  3. Territorio bizantino. Tras la caída del Imperio Romano en el 476 y comienzo de la Edad Media gran parte de los territorios peninsulares van a ser ocupados por los los pueblos bárbaros o germánicos. Carthago Nova fue totalmente destruida por los vándalos (pueblo germánico) ese mismo año. Posteriormente va a ser conquistada por los visigodos. En el año 550 el emperador bizantino (Imperio Romano de Oriente) conquista la ciudad aprovechando la debilidad política y militar de los visigodos en ese momento. Es llamada Carthago Espartaria y se convierte en la capital de la provincia bizantina de Spania (que ocupa parte del sur peninsular). La ciudad contaba con su propio gobernador provincial y tendrá independencia administrativa.
    Justiniano I (en el centro), emperador de Bizancio. Mosaico en la iglesia de San Vital de Rávena
  4. Reconquista visigoda. Sin embargo la presión de los visigodos en el territorio va a ser muy fuerte. Ya durante el (inestable) reinado de Leovigildo (568-572) la provincia de Spania había perdido muchos territorios. En el 572 los bizantinos ocupaban solamente una pequeña franja al sureste de la Península Ibérica. La invasión visigoda de la ciudad llega en el 622, cuando el rey Suintilla toma el territorio y lo adhiere al reino de Toledo. Según algunas crónicas la ciudad fue destruida hasta los cimientos para que no le hiciera sombra a la capital de los visigodos (Toledo). Sin embargo la ciudad volvió a reconstruirse rápidamente (o bien se exageró la destrucción de la ciudad).
    Rey Suintilla, rey de los Visigodos. Autor: Manuel Miranda y Rendón
  5. Invasión musulmana. La ciudad, como el resto de la Península Ibérica, fue ocupada por los musulmanes. La invasión tuvo lugar en el 734. Con la conquista árabe la ciudad logra recuperarse levemente de la situación de crisis que sufría desde la reconquista visigoda. Se mejoraron infraestructuras públicas y se reforzarme las defensas. Con los árabes la ciudad logra cierto grado de sofisticación que no había tenido desde los tiempos romanos y bizantinos. Ya lejos quedaba la capital de provincia, pero la ciudad logra pervivir.
    Tariq lideró la expedición musulmana que inició la conquista de la península Ibérica
  6. Incorporación a la corona de Castilla. En el siglo XIII la ciudad formaba parte del reino taifa de Murcia. Ante la presión tanto de los reinos cristianos como del reino nazarí de Granada el emir de Murcia, Ibn Hud al-Dawla, decide firmar el tratado de Alcaraz, en 1243 por el que este reino quedara bajo protección del reino de Castilla. Ante la oposición del arráez de Cartagena a aceptar la capitulación murciana, el infante Alfonso (futuro Alfonso X), conquista la ciudad de Cartagena en 1245. Poco después se reestablece la diócesis (obispado) de Cartagena, trasladada poco después a Murcia (un duro golpe para la ciudad). Pero todavía la historia de la ciudad no estaba escrita por completo como veremos a continuación.
    Alfonso X El Sabio (al centro) conquistó Cartagena cuando todavía era infante
  7. Breve incorporación a la corona de Aragón. Apenas habían pasado 51 años cuando la ciudad es tomada por la corona de Aragón. Cartagena fue ocupada por el monarca Jaime II, quien fue a conquistar el reino castellano de Murcia (del que formaba parte la ciudad de Cartagena) para adherirlo a sus territorios. De esta forma el reino de Murcia, incluyendo la ciudad de Cartagena, va a incorporarse al reino de Valencia. Sin embargo la historia no acaba aquí. Un conflicto sobre las fronteras entre los reinos de Castilla y Aragón estaba a punto de llevar a una guerra. Las tensiones acabaron tras la firma de Jaime II de Aragón y Fernando IV de Castilla del Tratado de Elche en 1305. Una parte del reino de Murcia (incluyendo Cartagena) volvió a manos del rey castellano. El resto seguirá formando parte del reino de Valencia.
    Cuadro de Jaime II de Aragón. Autor: Manuel Aguirre y Monsalbe
  8. Continua la decadencia. Cartagena pasó por diferentes manos durante la Edad Media (vándalos, visigodos, bizantinas, visigodos otra vez, árabes, castellanos, aragoneses y castellanos de nuevo) sin embargo su situación no mejora. La ciudad vive una profunda decadencia que parece no acabar. Su posición estratégica era indudable, sin embargo Cartagena no era capaz de “levantar cabeza”. Durante los siglos XVI y XVII los reyes españoles van a convertirla en un enclave militar clave en el Mediterráneo. También se mejoran sus defensas. Pero las constantes epidemias que padeció la ciudad (sobre todo la peste bubónica) no ayudó a su crecimiento poblacional.
    Las epidemias peste limitaron el crecimiento de Cartagena durante los siglos XVI y XVII
  9. Renacimiento de Cartagena. La ciudad recupera su esplendor a partir del siglo XVIII, coincidiendo con el comienzo de la dinastía borbónica en España. Cartagena se convierte en capital de su provincia marítima (que se mantiene hasta la actualidad). También se construyen una serie de castillos y cuarteles con el objetivo de defender la ciudad, incrementando la seguridad por mar. Esta ingente actividad, tanto constructiva como mercantil (gracias a ser un puerto protegido) hace que la ciudad pase de apenas 10.000 a 50.000 habitantes en muy poco tiempo. La decadencia y estancamiento poblacional del pasado (por una u otras causas) había quedado atrás y comienza un periodo de desarrollo. Este crecimiento sin embargo se ralentizó en la primera mitad del siglo XIX. Pero la ciudad se recuperó y volvió a crecer en la segunda mitad de ese siglo.
    El arsenal de Caragena fue construido durante el siglo XVIII
  10. Ciudad superviviente. A pesar de las circunstancias y de varios altibajos durante los siglos XIX y XX la ciudad ha logrado sobrevivir a todos los contratiempos que ha sufrido. Hoy en día cuenta con más de 200.000 habitantes. Su industria se ha modernizado. Además cuenta con una importante oferta turística : podemos acudir a una gran cantidad de museos (algunos de ellos arqueológicos, donde podremos visitar los restos cartagineses y romanos que sobrevivieron a los asedios), unos interesantes edificios de estilo modernista y ecléctico como el Palacio Consistorial (ayuntamiento) de Cartagena, el submarino de Isaac Peral, etc.
    El auditorio y palacio de congresos El Batel es un símbolo de la Cartagena moderna. Fuente: Web del Palacio de congresos
Para saber más:
  • Martínez Andreu, Miguel; Tornet Cobacho, Cayetano Manual de historia de Cartagena. Cartagena Ayuntamiento de Cartagena, Murcia: Universidad de Murcia, Caja de Ahorros del Mediterráneo, 1996